Si, habéis leído bien: Bonneville Speedmaster. En base a la Bonneville Bobber, Triumph ha fusionado el concepto de la Speedmaster para añadirle asiento de copiloto, manillar más cómodo y convertirla en una cruiser más práctica de altas prestaciones, pero de tamaño comedido.
Para los que queríamos una Bobber con asiento para pasajero.